Juan José Franco. Cronista de Puebla de Soto.
Es mi querida localidad, cuya historia como Puebla de Soto, se remonta a la Carta Puebla de 1440 y como Locus de Santarén hasta el siglo XIII e incluso a una comunidad mozárabe, que pudo coexistir con la dominación musulmana. (Robert Pocklington). Era y es, un lugar importantísimo para el reparto del agua, de las acequias en la zona sur y centro de la vega de Murcia. Son nada más y nada menos que 6 acequias, que nacen o riegan el antiguo señorío de Los Cascales, Soto, Puxmarín, Castilla y sus descendientes los marqueses de Iscar, en Sevilla (finales del siglo XVII ). Según los datos de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, en 1836 (Estudios de Carlos Mancha), estas acequias regaban y enriquecían Puebla de Soto, con más de 1.061 tahúllas. En 1964, en estudios más correctos y reales, en Puebla de Santarém, estas hijuelas, que nacen de la Alquibla, regaban más de 1.383 tahúllas; mientras en la vecina Raya, solo regaban 1.077 tahúllas, con una diferencia de terrenos de regadío, favorable a La Puebla, de 306 tahúllas.
Lo que no coincide con los actuales límites de ambas pedanías, en que hay un poquillo más de terreno 1 Ha. para La Raya. ¿Quién los modificó, desde el ayuntamiento de Murcia, en los años 90?¿. Hacia 1990, cumpliéndose el 550 Aniversario de la “Fundación Institucional de Puebla de Murcia o de Cascales”, el señor encargado de estadística del ayuntamiento de Murcia de hacia 1998, me dijo, o aconsejó que callara, que “esto puede ser Bosnia….., aunque tiene Vd. toda la razón. Mejor, deje el tema…………” (s.c.) Pero al alcalde-pedáneo de Puebla de Soto, le copié y facilité, sendos mapas-planos de los límites de las pedanías en la “Riada de Santa Teresa” en 1879, del prestigioso topógrafo Belando Beléndez y el de las divisiones de partidos en plena época “Franquista” de 1967? El llamado meandro del “Soto” (lindando con el Segura y Rincón de Beniscornia) era pueblano desde siempre (Instituto Español del Mapa); pero sus más de 307 tahúllas, pasaron a La Raya. ¿por qué? ¿Quién lo autorizó?¿? Pienso, que a los sucesivos pedáneos, le dijeron algo similar a mí: “….. calle Vd., que así, no habrán futuros problemas…….”, pese a la injusticia, esto quedó así. Y como las pedanías, aunque tengas más de 20.000 personas, son de segunda categoría, o tercera, pues……………… No era un problema de reparticiones de agua, como en “María del Carmen” de Feliú Codina y Enric Granados, sino de territorios históricos, que hundían sus raíces en el Repartimiento de Alfonso X “El Sabio”, en la segunda mitad del siglo XIII. Así el paraje o caserío pueblano de Los Pujantes, por arte de magia, se convertía en mitad de una pedanía y otra; cuando en Estadística (M.O.P.U) nunca, tuvo nada que ver con el pueblo vecino y a nivel de correos español, tiene desde siempre el Código Postal, de su Puebla: 30.836.
Acequia mayor de Alquibla (“la del sur”), también conocida más tarde como de “Barreras”, entra a La Puebla de Soto, por poniente, procedente del Museo de la Huerta y la villa hermana de Alcantarilla, por la “Senda y Carril del Pino”, ya mencionado, en los bienes y límites del Consejero Real D. Alonso Fernández de Cascales, en su Carta Puebla del 24 de Diciembre de 1440, confirmada por Juan II de Castilla, padre de Isabel I “La Católica” y Enrique IV.
La Dava, procede del poniente alcantarillero, donde nace, junto al Museo de la Huerta de Murcia y su monumental rueda medieval. En 1836 (Carlos Mancha), regaba en la Puebla algo más de 380 tahúllas, ahora al inicio del XXI, regará, quizás menos de la mitad, por la vía de ferrocarril Cartagena-Madrid (1862) y muchas construcciones, en la actual carretera de Alcantarilla. Ya en 1964, regaba solo unas 274 tah. (Junta Hacendados de la Huerta de Murcia). En esa fértil zona entre Puebla de Soto y Nonduermas, se estableció en 1987, la Estación de Mercancías de Murcia y una aduana comercial. La tierra muy repartida en minifundios, pertenecía en gran parte en aristócratas como el Conde del Valle de San Juan, el Vizconde de Huertas y la familia Borbón, parientes lejanos del rey emérito Juan Carlos I (1975-2014). No muy lejos de dicha ferroviaria (unos 250 metros), se hallaba el paraje de “Las Barracas” y los “Sifones Altos”. Desde antiguo, también se le conocía como huerta o paraje de “Santiago”, incluso desde antiguo existía un nicho con “Santiago Matamoros”
Benialé, nace junto al ancestral Molino de Abades (o de “Caballero”) y toma dirección levante-mediodía, regando tierras en Nonduermas, Era Alta, San Ginés, etc. Riega en nuestra localidad unas 101 tahúllas, que en 1964, eran 98, por ser zona menos urbanizada. También en el Repartimiento de Alfonso X, en 1274, se le conoce también como la alquería de Alhara Nueva, siendo un donadíos del jurista italiano Jacobo “el de Las Leyes” (Jacopo Junta), consejero real del rey “Sabio” y se le asignan 720 tahúllas y 334 alfabas (valor económico o monetario) y en gran parte, son entregados a agricultores mudéjares de la morería de La Arrixaca Nueva (así nos lo explica Torres Fontes, Juan, en su libro: “Repartimiento de la Huerta y Campo de Murcia, en el siglo XIII”) Nos dice textualmente, el gran investigador murciano: “….resulta muy significativo, el hecho de que todas estas fértiles tierras “huertanas encubiertas”, que sin discusión los partidores,tomaban y repartían seguidamente (pronto), con la única excepción de Alhara Nueva, la cual, ni se reparte, ni se le vuelve a mencionar…” Según mis investigaciones, estos terrenos bien regados y un poco altos con respecto a Menjalaco o Santarén, podría ser la zona entre La Escudera de San Antón (Boquera de la acequia Alfox) en el partido de Puebla de Soto, pero con muchas tahúllas regadas en la pedanía de La Raya de Santiago (fundada por Rodrigo de Puxmarín y Soto, en 1545), en su parte meridional.
Benabía, también nace junto al viejo Molino de Los Abades, perteneciente al Cabildo de la Diócesis de Cartagena………… y con 1,6 kms, riega las huertas de Puebla de Soto y La Raya, buscando el norte y luego levante, desembocando en el río Segura, junto al Molino del Batán (o “Perifollo” a unos 250 metros. del caserío pueblano de Los Pujantes), límite antiguo de ambas pedanías. Hace de límite, desde tiempo inmemorial, entre los partidos de Puebla de Soto (izquierda) y La Raya (derecha). Riega en parte pueblana 213 tahúllas, mientras en La Raya de Santiago, 180 tahúllas. (Año 1836) Cruza el viejo “Camino Real de Andalucía”, a la altura del “Puente de los Remolinos” (o de la Piedra), que hace alusión a la leyenda o milagro, que la Virgen de las Mercedes gótica (finales del siglo XV y traída por frailes catalanes y popularmente Virgen de los “Cautivos”), se “hizo tan pesada 3 veces” y con tal tormenta de rayos y granizo, que tuvo que regresar a su templo fundacional de la Puebla, tras la terrible riada de San Lucas, en 1545, que destruyó La Puebla, Alcantarilla, El Palomar de Fajardo, etc. Dice:
“Se la llevan a La Puebla,
Cantando vivas y salves;
“Yo, no soy de La Raya.
De La Puebla, reina y madre”
“Se la llevan a La Puebla,
Ni llovía, ni tronaba,
Este fue el grande milagro,
Que hizo la Mercedaria”
“Oh Virgen de Las Mercedes
Por amor a nuestro pueblo,
Os hicisteis la “Pesada”
Y tuvimos que volvernos.
Por la tormenta de piedra
Que formaste Madre nuestra,
Conocemos el querer
Que a tu pueblo, demuestras.”
Se la llevan a su Puebla.
Ni llovía, ni tronaba
Y se levantó un sol
Que hasta los charcos secaba.”
Canto “Salve popular de Auroros del siglo XVII ”
La Virgen de La Merced (tipo misericordia) del siglo XV, en la Catedral de Murcia, junto a la Virgen de La Fuensanta (13 Diciembre de 2015- 20 Diciembre de 2016).
Fue un donadío en parte del caballero catalán Bernat des Puig. En la parte de mi localidad, se le daba un valor real de más de 380 alfabas, muy alto en comparación con otros pagos de la huerta. Santarén, nace en el llamado “Charco de las Raíces” junto al Molino de Abades y tiene una longitud de 1,6 kms., que quizás tomó el nombre en el siglo XIV, de llamado “Locus de Santarén”. Según el investigador británico en Murcia, Robert Pocklington, significaba “Santa Irene” mártir portuguesa de época romana. Limitaba los términos municipales de Murcia y Alcantarilla, y siguiendo hacia el norte y luego a poniente, por el llamado Carril del Cabildo (hoy calle de Ntra. Sra. de las Mercedes). Pero Santarén, tiene una originalidad toponímica, que no se ¿? Si tienen otras localidades murcianas. Según las tandas y el día que podían regar sus tierras los agricultores, tanto propietarios como los arrendatarios, que eran aplastante mayoría, arrendados por grandes familias como Hilla, José Mº Llanos o frailes jerónimos. Así, comenzaban en “la Poza del Domingo”, no lejos del Puente Morriña, que limitaba los municipios de Murcia y Alcantarilla, regando todos esos ricos huerto y los sotos que se hallan junto al río Segura. Hoy por desgracia está entubada unos 30 años y es una calle más limítrofe con el municipio de Alcantarilla.
Santarén, nace en el llamado “Charco de las Raíces” junto al Molino de Abades y tiene una longitud de 1,6 kms., que quizás tomó el nombre en el siglo XIV, de llamado “Locus de Santarén”. Según el investigador británico en Murcia, Robert Pocklington, significaba “Santa Irene” mártir portuguesa de época romana. Limitaba los términos municipales de Murcia y Alcantarilla, y siguiendo hacia el norte y luego a poniente, por el llamado Carril del Cabildo (hoy calle de Ntra. Sra. de las Mercedes). Pero Santarén, tiene una originalidad toponímica, que no se ¿? Si tienen otras localidades murcianas. Según las tandas y el día que podían regar sus tierras los agricultores, tanto propietarios como los arrendatarios, que eran aplastante mayoría, arrendados por grandes familias como Hilla, José Mº Llanos o frailes jerónimos. Así, comenzaban en “la Poza del Domingo”, no lejos del Puente Morriña, que limitaba los municipios de Murcia y Alcantarilla, regando todos esos ricos huerto y los sotos que se hallan junto al río Segura. Hoy por desgracia está entubada unos 30 años y es una calle más limítrofe con el municipio de Alcantarilla.
El “partior del Lunes”, riega, lo que fue límite oeste entre Alcantarilla y Murcia, y se le denominaba “Carril o Camino del Cabildo” y Torre del Marqués de la Corona (o de Modesto Ortuño); aunque actualmente con el crecimiento de las edificaciones es la calle) Ntra. Sra. de Las Mercedes. Siempre disfruté en mi niñez y juventud, en nuestros juegos y ayudas juveniles al cultivo; huertos frondosos, con cítricos, en especial el limón, hortalizas, patatas, manzanos, perales, ciruelos, membrilleros e incluso gigantescas nogueras (nogales), que proporcionaban ricas nueces para consumir en la Navidad.
El “Partior” del Miércoles, junto a las calles y huertos, de Amargura, Santa Teresa y Santa Isabel. Se llamó antiguamente Meccem (época islámica) y sus huertos estaban arrendados a agricultores del pueblo, aunque sus propietarios eran desde el monasterio de Los Jerónimos, a las M.M. Verónicas y desde la familia burguesa de los Hilla (abuelos maternos del torero Manuel Cascales Hilla), Conde del Valle de San Juan o marqués de La Corona.
“El Partior del Jueves”, unos 200 mtrs más adelante, donde cambiaba el rumbo de levante al norte, y como las otras zonas eran excelentes huertos de cultivos y bosques de limoneros y naranjos. En la iglesia parroquial de Las Mercedes, de Puebla de Soto, ya existían hacia 1760 aproximadamente, los “Diezmos”, de limones y naranjas (muy tempranos para aquellos años). Con lo que suponemos, que ya existía el comercio de dichos cítricos, que existían desde tiempos medievales, pero como se dice en la huerta: “solo, para el gasto de la casa”.
Así sucesivamente, los “Partíores del Viernes y el Sábado”, con la misma calidad de cultivos y regadíos y en el “Sábado”, ya desembocaba, por el bosque de árboles del “Azarbón”, al padre Segura; no sin antes ejercer de fuerza motriz en el Molino de la Olma, o de los marqueses de Iscar, que eran los dueños en esta zona de más de 300 tahúllas, más de 30 viviendas alquiladas y muchas de ellas eran barracas típicas, de la vega media. En la actualidad, junto al molino del marqués sevillano, se halla un “Almez”, protegido por la Universidad de Murcia y del ayuntamiento de la capital; con una edad de más de 3 siglos (XVIII ) y una altura que supera los 23 metros.
Menjalaco, viene de “Aben Halakko” y riega y recorre más de 1 Km., por territorio del corazón de La Puebla de Soto (en gran parte paralela al Camino Real de Andalucía), en huertos frondosos y con una mayor altura. Popularmente, los pueblanos la conocen como “La Cequeta” o acequia pequeña. Riega en la antigua Puebla de Santarén, más de 132 tahúllas y en La Raya, solo 14 tahúllas? (no me parece correcto). Sin embargo en el año 1964, en la Puebla 236 euros y en el lugar de Rodrigo Puxmarín, solo 26 tahúllas.
Por esa distribución del agua de la acequia mayor de Alquibla, en su paraje del Molino de Abades, La Puebla, llegó a tener hasta 1970-80 ? 3 molinos:
1º) El Molino de Abades (o de Caballero), que según la tradición, se remonta al Repartimiento de Alfonso X “El Sabio” en 1274; como arriba comentamos en su zona nacen las ya mencionadas acequias: Santarén, Benabía, Benialé y Menjalaco. A nivel popular, siempre se le llamó, en la localidad “Molino grande”, pues era con diferencia en la documentaciónde mediados del siglo XIX, el que con gran diferencia molía más trigo y pimiento (ñoras), de todo el antiguo Reino de Murcia y fue un gran foco de contratación de mano de obra especializada, de la comarca. Hacia 1870, se inauguró y bendijo la ermita neo gótica de “Ntra. Sra. de La Providencia”, que daba nombre a la fábrica y que por desgracia, lamentablemente fue derribada sin compasión en la primavera de 1979, tras duras protestas de los vecinos de Puebla de Soto y Alcantarilla. Todo cayó, la ermita de sillares de piedra, la gran sala de silos de harina, las dependencias fabriles y las burguesas casas de la familias de Antonio Miñano Bermejo “El Patriarca de La Puebla”. Que hacia 1897, compró la adinerada familia murciana de José Caballero, padre del futuro alcalde de Murcia D. Miguel Caballero Sánchez (1965-72).
También y gracias al “salto de agua” existente entre el molino, con las barreras y el “Remanso”, hacia 1898, se aprovechó. Para que mediante una turbina de origen alemán, permitiera dar luz eléctrica, no solo a la antigua Santarén, sino a Alcantarilla, La Raya, Nonduermas y también a la Ñora y “El Lugarico”. Aun actualmente, existe en la única zona del molino, que se salvó de la piqueta de 1979, sobre el salto de agua, una máquina de fuerza motriz, de las más importantes de nuestra región y un escrito en el acero indica “NURENBERG, DESTCHLAND, 1880”; una joya de la tardía revolución industrial de Murcia. Esperando, que ayuntamiento de Murcia y consejería de cultura, lo arregle y restaure y establecer allí un pequeño museo, con la maquina motriz energética, turbina y unas 100 fotografías del viejo molino.
Hasta los primeros años de 1940, existió también una destilería de licores, cava y vino, que compitió muchas décadas, con las destilerías “Bernal” de El Palmar. En las mesas de la burguesía y clases medias murcianas, de finales del XIX y primer tercio del siglo XX, el anís o el coñac “Catedral”, era una especie de distinción de calidad. Como reminiscencias de lo medieval, existió un importante “palomar”, para desgracia y disgusto de los agricultores y ganaderos de la zona.
Molino de la Olma o del “Marqués de Iscar”, los aristócratas sevillanos descendientes de los Puxmarín y Soto, eran los propietarios del molino y unas 300 tahúllas. Tras las Desamortizaciones liberales, del reinado de Isabel II (Mendizábal y Madoz), el Sr. marqués de Iscar (Calle Abad, nº 5 de Sevilla) Alfonso Cansino, lo vendió a una familia acomodada de Puebla de Soto. Esencialmente, se molía trigo y pimiento, pero durante finales del XIX, hasta 1973? ¿molían ropa usada y la transformaban en “borra”, para los colchones de toda la vega murciana, y desde Orihuela a Torrevieja. Hace unos años, la Universidad de Murcia, comprobó, donde existían los anexos del “molinico de la olma”, que un gran almez de unos 25 mtrs. altura, que era de gran interés, por su antigüedad datada a mediados del siglo XVIII . Y en 2014, el alcalde-pedáneo, Francisco Galera Zamora, sacó para ponerla como monumento a recordar las generaciones jóvenes, de una máquina de “gas pobre”, de origen alemán de 1913; que hacía las veces de fuerza motriz, para obtener harina, pimentón y “borra” para colchones.
Molino del Batán o de Perifollo (límite con La Raya) Siempre se consideró del pueblo vecino………….., aunque la catedrática de Historia Dña. Mª Teresa Pérez Picazo en su libro “Oligarquía y Campesinado en la Huerta de Murcia, 1875-1902”, publicado en 1979, situaba este molino harinero y pimentonero, entre los partidos de Puebla de Soto y La Raya, pero en su listado, lo sitúa, como 3º molino de mi localidad, asignándolo a la familia Fenoll. Por lo antes expuesto y por razones poco claras, en los años 90, son modificados los límites de ambas pedanías, según me contestaron: “El ayuntamiento de Murcia, hace lo que le da la gana, en su término municipal…….” (s.c.) Era alcalde mi admirado Miguel Ángel Cámara Botía (seguro, que ni conoció este tema) y de La Puebla, Diego Galera Zamora, al que le dirían? que dejase las cosas quietas………… Un grupo de expertos ingenieros y notarios, pudieron dar “a Dios, lo que es de Dios, y al Cesar, lo que es del Cesar”, resolviendo el problema.
El agua bendita riqueza. Pero en la historia pueblana sequía e inundaciones
La historia de la cuenca del río “murciano” (Segura), eran procesos cíclicos de sequías e inundaciones, que arrasaban cultivos, viviendas y eran seguidas de periodos de penurias, hambre, e incluso epidemias de enfermedades infecciosas, desde el cólera, la fiebre amarilla, tifus, etc. por lo que todo era similar en estas poblaciones.
Grandes riadas en la historia de la Puebla de Soto
Solo me referiré a las más importantes y claves, en el devenir histórico de la Puebla y de las que por ello existe una mayor documentación, incluso que trascendieron a nivel nacional.
1ª) La de 1545 o de “San Lucas”, esta devastadora riada, destruyó gran parte de la aldea de realengo de los Soto-Puxmarín; lo que hizo que su señor jurisdiccional D. Rodrigo de Puxmarín y Soto, fundara La Raya de Santiago, en un lugar a resguardo del peligroso meandro del río Segura y con varios muros o malecones defensivos, para interceptar la furia de las aguas del Segura. En 1548, por Carta Puebla, da carácter jurídico a esta nueva aldea, que va a denominar La Raya de Santiago, poniendo a la Virgen de la Encarnación, como titular de la nueva ermita, dependiente de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de las Mercedes de Puebla de Puxmarín y Soto. Sin embargo su hermana Catalina de Puxmarín y Soto (viuda sin hijos de Alfonso Vozmediano Arróniz, señor de La Ñora y fundador del monasterio de San Pedro de frailes Jerónimos), arregló casas y su casa-torre familiar, junto al templo parroquial y a pesar de que La Puebla, ya fue una localidad de realengo, menos importante existió con menos población, al igual que el Señorío del Palomar de Alonso Fajardo. No obstante, está documentado como el alcayde, el cura y más de 30 vecinos (4 personas por vecino, es decir unas 120 personas), marcharán al nuevo Señorío de La Raya, a casi 2 kms de La Puebla.
2º) La de San Calixto en 1610. Fue tan devastadora, que muchas casas fueron borradas del mapa, así como cultivos, animales domésticos y seres humanos. No olvidemos, que hasta la construcción del “Canal del Reguerón” por iniciativa de Floridablanca; parece que el río Sangonera, donaba sus aguas al río Segura, en un paraje entre Nonduermas y La Raya y era un peligro añadido a la ciudad de Murcia. Por esta causa en consistorio de Orihuela y sus localidades vecinas, protestaron al rey, con numerosas denuncias.
3ª) La de 1802, por la “Rotura del Pantano de Puentes” en el amplio término municipal de Lorca. Esta increíble e imprevisible riada, destruyó las ciudades a su paso Lorca, Totana, Librilla, Puebla de Soto, La Raya, Nonduermas etc. Además de campos de cultivo y la ganadería de dichas comarcas. En La Puebla, la vieja iglesia, construida por los mercedarios y los descendientes de los Soto-Cascales-Puxmarín, solo quedó en pie, por ser muy fuerte el ábside y la torre-campanario, acabada de construir en el reinado de Carlos II de Austria. De hecho hay noticia o crónicas documentadas, que hasta la restauración de 1826 “el cura de La Puebla –un fraile enviado por Los Mercedarios de Murcia- celebraba la santa misa, desde el camarín de la Virgen, si hacía buen tiempo………………”
4ª) La de Santa Teresa de 1879, fue quizás la más terrible de todas y para todo el antiguo Rº de Murcia y con las debidas fallecieron unas 1000 personas, además de arrasar cultivos, ganadería, viviendas, barracas, etc. De todo dieron cuenta, los periódicos murcianos y del resto de España……. En mi Puebla, fueron anegadas, las más de 1300 tahúllas, (En el partido de La Raya, unas 897 tah.) todas las barracas destruidas y deterioradas muchas viviendas, haciéndolas casi inservibles para habitarlas. No conocemos el número de fallecidos, en nuestra pedanía. A modo de epílogo, el AGUA, fue riqueza, vida y parte importantísima de la historia, subsistencia humana e incluso relax (foto anexa), para generaciones y generaciones de pueblanos.