La cómica que encumbró a la Morenica

Caminaba aquel pastor, cuyo nombre no recuerdan las crónicas, por los alrededores de La Fuensanta cuando un estrépito de campanas espantó a su rebaño. Asustado, comprobó que el santuario estaba desierto. Apenas se había recuperado del susto, descubrió que se iluminaba una de las recónditas cuevas que rodeaban el templo. Aún reunió fuerzas, antes de […]