El director regional de OMS Europa, Hans Kluge, ha advertido de un posible gran incremento de la pandemia de COVID-19 en los próximos meses de transición del verano al otoño, dada la conjunción de la vuelta a los colegios, la temporada de gripe y la mayor mortalidad de los ancianos durante el invierno.

“Es un momento difícil ahora cuando pasamos del verano al otoño con tres fenómenos que se juntan: uno es la reapertura de las escuelas y el año académico. El segundo es la temporada de gripe, por lo que pedimos a los grupos de riesgo que se vacunen contra la gripe lo antes posible. Y el tercer fenómeno es el exceso de mortalidad que vemos en los ancianos durante el invierno”, ha resaltado este jueves en rueda de prensa virtual, en la que ha apuntado que “la vigilancia es realmente la palabra clave” para atajar el virus.

Kluge ha alertado de “un aumento de la incidencia” del COVID-19 en los grupos de edad más jóvenes por toda Europa. “Nuestro mensaje ha sido consistentemente que nadie es invencible. Puede ser que los más jóvenes no necesariamente vayan a morir por ello, pero es un tornado con una larga cola y es una enfermedad multiorgánica. El virus está atacando los pulmones, pero también el corazón y otros órganos y es una etapa en la que la gente más joven, particularmente con la llegada del invierno, estará en contacto más cercano con la población de edad avanzada”, ha comentado.

En este sentido, ve posible un aumento del número de muertes tanto en este grupo de población como en el resto de ciudadanos. “No queremos hacer predicciones innecesarias, pero es definitivamente una de las opciones que en un momento dado habrá más hospitalizaciones y mortalidad”, ha afirmado.

En cualquier caso, ha defendido que Europa no se encuentra en una situación similar a la del principio de la pandemia. “La clave es que no hemos vuelto a febrero. Es cierto que vemos en 32 de los 55 estados europeos un aumento de la tasa de incidencia en 14 días de más del 10 por ciento. Así que definitivamente hay un aumento que está generalizado en Europa, pero en febrero nos atrapó la velocidad y la devastación y la opción por defecto era confinar”, ha puntualizado.

Sin embargo, considera que ahora “somos mucho más sofisticados en el conocimiento de lo que funciona” contra el virus. “En ese sentido, sabemos que es posible manejar la transmisión del virus en la sociedad y tener una economía en marcha y, muy importante, tener un sistema educativo abierto”, ha reivindicado.

En concreto, sobre la vuelta a los colegios, ha recordado que el próximo 31 de agosto se celebrará una reunión virtual para todos los países miembros de OMS Europa que tratará la reapertura de las escuelas. “Presentaremos lo que sabemos: que no podemos abrir sociedades sin abrir primero la escuela. Este ha sido el mayor trastorno en la educación de la historia, con 1.600 millones de alumnos afectados en más de 190 países, por lo que la cuestión clave aquí es que depende mucho del nivel de transmisión en la comunidad”, ha avanzado.

“Sabemos que el entorno escolar no ha sido un contribuyente principal al COVID-19, pero también hay cada vez más publicaciones que se suman al conjunto de pruebas de que los niños sí juegan un papel en la transmisión, aunque hasta ahora haya estado más vinculado con las reuniones sociales. Así que esta es una de las incógnitas, pero definitivamente una de las principales prioridades de los responsables políticos y de la OMS”, ha insistido.

Por otra parte, durante la rueda de prensa se han aportado detalles sobre la Comisión Paneuropea de Salud y Desarrollo Sostenible puesta en marcha por OMS Europa para “repensar” las prioridades políticas como respuesta a las pandemias, que se reunió ayer por primera vez y estará liderada por Mario Monti, ex primer ministro de Italia y ex comisario europeo.

Con el apoyo de un Consejo Consultivo Científico, la Comisión supervisará y dirigirá la recopilación y el examen de las pruebas pertinentes por una red de investigadores, profesionales y científicos de toda la región. La Comisión deberá completar su labor y presentar su informe final para septiembre de 2021.

“Es un ejercicio de enfoque holístico para ver cómo la pandemia tiene que traer lecciones. No solo sobre cómo mejorar y hacer más resistentes los sistemas de salud y de atención social, que es una tarea bastante grande, sino también sobre qué cambios debería traer en la forma en que se toman las decisiones políticas al más alto nivel de los gobiernos”, ha comentado Monti.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA