La Biblioteca regional de Murcia (BRMU), dependiente de la Consejería de Educación y Cultura, reactiva esta Navidad su campaña ‘Biblioteca Quitapesares’ que tras nueve años de funcionamiento tuvo que ser interrumpida por la pandemia.

En 2012, la BRMU puso en marcha una campaña que transformaba las sanciones por retraso en la devolución de las obras en un acto solidario. Las personas que retiran fondos de la BRMU pueden evitar el bloqueo de sus carnés por los ‘despistes’ que hayan tenido al devolver obras fuera de plazo donando alimentos que se destinan al banco de alimento gestionado por Cáritas, que recoge las donaciones una vez al mes. Para ello, el centro ha dispuesto un espacio en la planta baja para que los usuarios depositen los productos que donen, que mayormente consisten en leche, legumbres, arroz, pastas y productos para bebés.

‘Te quitamos las penas y tú se las quitas a otros’ es el eslogan bajo el que se lanzó la campaña ‘Biblioteca Quitapesares’, que en 2018 fue seleccionada para formar parte del Banco de Innovación de las administraciones públicas del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, por ser una acción que aumenta el impacto de la biblioteca como servicio público, pues además de garantizar el acceso a la cultura, contribuye a reducir las desigualdades sociales.

El repositorio de buenas prácticas del Banco de Innovación de las administraciones públicas, a través del equipo de expertos del INAP, aplica metodologías específicas para la detección y documentación de buenas prácticas en las administraciones. De este modo, sirve como un reconocimiento a la innovación de aquellas unidades administrativas que apuestan por la mejora de los servicios públicos y, a su vez, como ejemplo para el resto de administraciones.

La campaña Biblioteca Quitapesares ha recogido a lo largo de estos nueve años toneladas de alimentos que han servido para ayudar a numerosas familias y personas en riesgo de exclusión. La simplicidad de su puesta en funcionamiento y su impacto positivo al transformar una sanción administrativa en un acto solidario han conllevado que numerosas bibliotecas se hayan sumado a la campaña desde muchas comunidades autónomas y, para ello, han pedido asesoramiento a la Biblioteca regional.

En el año 2013, el blog de ‘National Authorities on Public Libraries in Europe’ publicó un artículo en inglés sobre esta iniciativa bajo el nombre de ‘Libraries removing sorrows’ que dio difusión internacional a esta actividad de la Biblioteca regional.

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