Juan José Franco. El Monasterio Real de Santa Clara, conocido por todos los murcianos como “Las Claras”, es  regentado por franciscanas clarisas, desde el reinado de Pedro I, en 1365; tiene sus orígenes entre finales del siglo XIII e inicio del XIV. Es un amplio centro cultural de la capital del Thader, en que existen: Iglesia barroca del siglo XVIII, restos del antiguo alcázar “Seguir” ( de verano), con museo arqueológico,  de estilo islámico (árabe), claustro y coro gótico, más el museo de Arte Religioso, de pintura, escultura y orfebrería, en la planta alta.

Patio del Alcázar con la alberca y los jardines y las arcadas del claustro del monasterio.

Hay una noticia, que en plena remodelación de la Gran Vía Alfonso X, muchos murcianos desconocen, y es que tras la “Reconquista de Murcia y su reino” el 2 de Febrero de 1266, (definitiva) por el rey Jaime I de Aragón, el monarca “Conqueridor” permaneció unos 3 meses , tras llegar su yerno Alfonso X y su “hija favorita” Violante, así pudo conocer y disfrutar de sus nietos,  que ya eran jóvenes (incluido el infante Sancho, luego Sancho IV)y conocieran a su tío Pedro III (futuro rey de Aragón) y otros infantes y familiares aragoneses. (“Llibre dels Fets”, una especie de diario de las gestas y vida del rey Jaime I). Por lo poco que nos queda de viejo palacio andalusí, junto al claustro gótico del convento, debió de ser un palacio maravilloso de esencias orientales y exóticas, precedente de lo “nazarí granadino”. Tras el Museo de Salzillo, este monasterio real, conserva la mejor colección de obras de arte religiosas de nuestra ciudad. Por otro lado el Centro de Exposiciones de la Fundación Cajamurcia es siempre un foco de cultura, investigación y arte, del centro de la capital. En el silencio del claustro y en el jardín anexo, se puede respirar, la legendaria presencia de Ibn Mardanix,“El Rey Lobo”, y un lejano rumor de canto gregoriano, de las clarisas, que nos retrotrae al viejo arrabal de “La Arrixaca” Norte, junto a las cristalinas aguas de la acequia Aljufía. También conocemos por Torres Fontes y otros historiadores, que en 1274, el rey Jaime I  de Aragón, residió aquí otra larga temporada, con su familia castellana.

El Convento de Dominicas de Santa Ana, antiguamente separado de Las Claras, por el palacio renacentista del marqués de Los Vélez, se halla al inicio de Gran Via Alfonso X y la recoleta placeta de Santa Ana; tiene su origen en el s. XV (Deán Martín de Selva); pero lo que se puede ver actualmente, es de 1728-38 (reinado de Felipe V). El armonioso templo, sigue fielmente el estilo barroco murciano y tiene 2 retablos de gran categoría monumental: 1º) El retablo mayor barroco (1738) realizado por Ganga Ripoll,  pinturas de Miguel de Toledo y Fco. Salzillo, que realizó todas la esculturas (7), incluida la espléndida talla de “Santa Ana con la Virgen Niña”.

Monasterio de Santa Clara

2º) En el crucero derecho, se halla otro impresionante retablo de la mitad del XVII, realizado por los Estangueta y cuyas imágenes, se viene atribuyendo a Cristobal de Salazar, excepto la Virgen del Rosario, de la hornacina principal, de autor anónimo de inicios del XVIII y de gran devoción,  que ahora se viene atribuyendo indistintamente a Ant. Dupar o Nicolás Salzillo.

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