El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha considerado que la división en provincias a la hora de acometer la desescalada es la ideal en la Región de Murcia, porque una fragmentación en áreas de salud sería “complicada” y, aunque la Región cumple “en teoría” con todos los requisitos para pasar directamente a la fase 1, ha descartado adelantarse a las instrucciones dadas por el Ministerio de Sanidad.

“Cumplimos con los requisitos en teoría porque todavía no se han definidos los umbrales por parte del Ministerio”, según ha hecho saber Villegas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que ha comparecido acompañado por la portavoz del Ejecutivo murciano, Ana Martínez Vidal.

“Pensamos que si hay alguna comunidad que cumpla probablemente los indicadores para la desescalada serían Canarias, Baleares y Murcia”, según Viillegas, quien recuerda que los informes epidemiológicos indica que la Región puede aislar los posibles focos de contagio, pero ha garantizado que su intención no es adelantarse “en ningún caso” a las fases establecidas por el Ministerio.

Durante su intervención, Martínez Vidal ha considerado que “hubiera sido deseable la participación de las fuerzas políticas presentes en el Congreso y de los agentes sociales y económicos” en la elaboración del protocolo de vuelta a la nueva normalidad anunciado por el Gobienro central.

En este sentido, ha confirmado que el Gobierno regional tiene varios planes de desescalada listos, pero cree que se debe realizar siempre “garantizando la seguridad y bajo criterios epidemiológicos y sanitarios”. Además, cree que “debe ir acompañada de un plan de conciliación laboral y otro de protección de las personas más vulnerables.

Villegas ha remarcado que este plan de transición, 24 horas después de su presentación “probablemente suscite a la población muchos interrogantes, las mismas dudas son las que este Gobierno regional ha trasladado el Ministerio”. Y es que ha precisado que queda una parte técnica por especificar, correspondiente a que se fijen los objetivos para avanzar de fase y los anexos orientativos, que “generan dudas”.

En el consejo interterritorial que tuvo lugar este miércoles, la Región de Murcia insistió en la necesidad de controlar la movilidad en los desplazamientos, “recurriendo incluso a las Fuerzas Armadas”, tal y como ha afirmado Villegas.

De momento, ha corroborado que la Región entraría en la fase cero con medidas suaves de desconfinamiento. Así, ha recordado que “seguimos con casos activos que se registran en toda la Región” y que no se llegan a contener. “El virus sigue circulando, por lo que hay que extremar las precauciones, el riesgo no va a ser cero”, ha advertido.

De cara a la relajación de las medidas a partir de este sábado, ha reomendado a la población que mantenga las distancias de seguridad para evitar contagios. “Cuando se va corriendo hay que dejar más distancia de dos metros, porque la exhalación es mayor que cuando se va andando”, ha recordado.

Igualmente, ha recomendado a los corredores que, al volver de hacer ejercicio, se laven bien las manos y que la ropa no la introduzca hasta no estar seguros de que no implica un riesgo.

Asimismo, se ha mostrado partidario de establecer franjas horarias para separar la actividad deportiva de los paseos de niños y ancianos. De hecho, ha recordado que fue una propuesta de la mayoría de las comunidades autónomas en el consejo interterritorial.

“Lo bueno sería articular horarios para evitar lo del primer día con los niños, cuando hubo aglomeraciones en algunos sitios y a algunas horas”, según Villegas, quien recuerda que el Ministerio se mostró receptivo a esta posibilidad.

CAMBIO DE FASE

Villegas ha señalado que la propuesta de alargar a tres semanas el periodo mínimo para cambiar de fase no responde a un temor a que haya más casos de contagio en la Región que no se hayan diagnosticado por la realización de menos test. Al contrario, ha señalado que “es un tema fundamentalmente de prudencia”.

Y es que recuerda que “se necesitan al menos dos semanas como mínimo para ver el efecto que una medida tiene sobre la salud de la población”. Así, el Gobierno murciano cree que “hay que ser muy prudentes y que la seguridad prevalezca por encima de todo, porque no se trata de hacer ninguna carrera”.

En cuanto a la división del territorio en provincias a la hora de acometer la desescalada, ha señalado que, por las características de la Región, “es muy complicado separar un área básica de salud y aislarla de forma correcta por las características geográficas y por la movilidad de la población, entre otras cosas, y lo que marca la diferencia es la capacidad de aislar una determinada zona en este caso”. Por ello, cree que toda la Región debe ir “al mismo ritmo” en la desescalada.

En cuanto al estudio de seroprevalencia iniciado por el Ministerio de Sanidad, Villegas ha apuntado que está previsto que se resuelva en unas seis semanas, por lo que en unos dos meses “tendremos el porcentaje de personas que hayan podido pasar la enfermedad de forma asintomática”.

Finalmente, para considerar que la Región ha superado la enfermedad, ha señalado que tienen que haber pasado, como mínimo, dos meses desde que se ha curado el último caso, por lo que “nos queda todavía camino”.

BALANCE DE LA ENFERMEDAD

De cara al relajamiento de las medidas de desconfinamiento, ha recordado que el coste en vidas hasta este momento “ha sido alto”, pero “puede ser peor si adoptamos una conducta temeraria”. Y es que ha señalado que las cifras del servicio de epidemiología “demuestran que queda mucho por andar”.

Por ejemplo, ha señalado que esta semana se han contabilizado 12 nuevos casos, y el SMS está tratando de identificar a los contagiados y a sus contactos antes de que se constituyan en brote, tal y como corresponde a la fase de contención, que es la primera que se activa en la epidemia.

Ha remarcado que la mayoría de estos 12 casos se han ocasionado por contagios familiares y que se han transmitido a una persona de la unidad familiar, pero también hay casos hospiatalarios y casos esporádicos.

De momento, se han diagnosticado 1.894 contagios desde el inicio de la pandemia, la gran mayoría (1.486) mediante la prueba PCR y el resto por anticuerpos. Asimismo, hay 562 casos activos, 69 de ellos ingresados, mientras que el número de fallecidos se mantienen en 130 y aumentan los curados a 1.202. Además, se han realizado más de 20.900 PCR y 6.316 test rápidos de anticuerpos.

En cuanto a la situación en las residencias de personas mayores, ha señalado que hay 288 residentes afectados desde el comienzo del brote y 62 fallecidos; así como 81 trabajadores contagiados desde el inicio, 22 de ellos ya reincorporados tras superar la enfermedad. Asimismo, continúan siendo cuatro los centros afectados.

A este respecto, ha reconocido que el número de casos posibles ha descendido, desde los 50.000 a los que se estaban haciendo seguimiento, tras la realización de más de 6.000 test de inmunidad. Y es que los casos posibles se retiran de la lista si, tras ser sometidos al test, dan positivo o negativo, y se introducen en sus correspondientes estadísticas (como caso positivo o no).

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