Seis siglos después de la primera referencia escrita que se conserva sobre la histórica rueda de La Ñora, el Ayuntamiento de Murcia acometerá en los próximos meses una gran remodelación del entorno que permitirá admirar este símbolo de la huerta murciana en todo su esplendor. Y la idea es tan sencilla y con tan bajo coste, según los expertos, que a muchos sorprende cómo es posible que no se haya realizado antes.
El proyecto, que el pasado viernes impulsó el concejal de Urbanismo y Huerta, Antonio Navarro, se centra en eliminar uno de los carriles que, en el mismo sentido, discurren desde la pedanía en dirección a la noria, lo que permitirá visitar el monumento sin correr el riesgo de ser atropellado, puesto que la carretera pasa en la actualidad junto a los muros del acueducto a la altura de la rueda, con apenas cuarenta centímetros de acera por donde caminar.
La expropiación de una gran franja del terreno que discurre paralela al acueducto permitirá el derribo inmediato de construcciones recientes que ocultan la histórica infraestructura. Además, otro edificio ubicado en el casco urbano correrá la misma suerte, puesto que forma parte de una junta de compensación. De esta forma, por vez primera en décadas, será posible admirar en toda su extensión el canal que recoge el agua de la rueda para su distribución por la huerta.
Este es el primer objetivo de la iniciativa que permitirá recuperar el estado del acueducto tal y como estaba hace siglos. Además, los arqueólogos podrán entonces determinar cuánto se excava en la zona, pues gran parte de la arquitectura permanece enterrada. Y el resto, tras ser restaurado en el año 2000, ofrece un estado impecable.
El segundo objetivo no es menos ambicioso. Justo en el entorno de la rueda, el agua que desde la Contraparada arrastra la acequia Aljufía se bifurca en otros dos canales históricos: la acequia Alfatego y la de Churra la Vieja. Esta ultima, en cambio, discurre por una zona, ya de propiedad municipal, pero que permanece cubierta de cañas. A apenas trescientos metros vuelve el cauce a despejarse. Así que el proyecto prevé limpiar el arranque de la acequia, eliminando alambradas y un muro de bloques de hormigón.
Un pequeño auditorio
Esta actuación permitirá que junto a la rueda se abra un gran espacio, donde el Ayuntamiento construirá un pequeño auditorio, semejante al previsto también en el molino de Los Canalaos. Y la nueva explanada servirá para entrelazar diversas rutas turísticas, algunas en bicicleta, que hasta ahora encuentran un tapón de vegetación y escombros que les impiden alcanzar la rueda. A unos veinte metros de este lugar, en otro solar municipal que hoy esta destinado a aparcamiento improvisado de vehículos, se efectuarán las reformas necesarias para ofrecer un espacio público al servicio de quienes visiten la rueda.
La tercera fase del proyecto, que se realizará al mismo tiempo, supone una actuación detrás del monumento, en una zona donde la Junta de Hacendados mantiene las compuertas que desvían el agua hacia las dos nuevas acequias que allí mismo surgen. En este entorno se eliminarán alambradas y se acondicionará un sendero que acercará a los visitantes al corazón de la estructura hidráulica.
Como destaca Antonio Abellán, todo gira en torno «a la necesidad de hacer mas asequible la vista y contemplación de la rueda y su acueducto», lo que implica la plantación de especies autóctonas y la eliminación de algunos pegados postizos, tales como restos de hormigón añadidos con el paso de los años a la estructura original.