El obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, ha anunciado este jueves en rueda de prensa que va a proponer a todos los sacerdotes “interrumpir” las catequesis hasta después de la Semana Santa, a la espera de nuevas indicaciones, y pospondrán las confirmaciones, debido a la evolución del coronavirus. También ha aconsejado aplazar bodas, bautizos y comuniones y que párrocos y familia dialoguen sobre estas cuestiones.
En cuanto a las celebraciones eucarísticas, ha señalado que se mantendrán y en caso de que haya que aumentar su número se hará, recomendando, igualmente, que se respeten las distancias de seguridad y normas de higiene, aunque ha aconsejado que las personas mayores y los más vulnerables sigan estas celebraciones a través de la televisión.
Se posponen, igualmente, las actividades de tipo pastoral que no sean urgentes y estrictamente necesarias y se suspenden las celebraciones públicas de piedad popular en este tiempo de Cuaresma.
En cuanto a las bodas, bautizos y funerales, recomienda que se sigan las indicaciones de las autoridades sanitarias. El problema, dice, “es salvable” y recomienda que los sacerdotes hablen con los contrayentes para poder afrontar esta situación, ya que no se trata de una decisión que el Obispado pueda adoptar. Se les puede indicar, por ejemplo, que se evite la asistencia masiva de personas a un número controlable y guarden la distancia prudencial.
Sobre las comuniones previstas para después de Semana Santa, invita a los párrocos que en diálogo con las familias “afronten este tema dentro de la debida prudencia e indicaciones de las autoridades sanitarias”.
Reconoce que han recibido muchas llamadas y hay inquietud por este tema, por lo que insiste en esa petición de diálogo del párroco con las familias para que vean la conveniencia de buscar otras fechas, ya que “lo razonable es posponerlas”.
En cualquier caso, ha puntualizado que se trata de recomendaciones “temporales” y ha advertido, sobre la suspensión o no de la Semana Santa, que se hará todo aquello que “sea lo más conveniente”. “No me temblará la mano si hay que tomar decisiones serias, por el bien de la ciudadanía”, ha apuntado.
“No sé hasta dónde llega la maldad de este virus y estamos dando una solución temporal. De aquí a después de Semana Santa si las cosas han cambiado radicalmente todo irá sobre ruedas y si no cambian seguiremos las indicaciones que nos vayan diciendo, con tal de ir salvando a la población, especialmente de los mayores”, ha dicho.
Las personas mayores y a aquellas que son más vulnerables podrán seguir la celebración de la Eucaristía en Popular TV, que llevará a cabo dos retransmisiones diarias, a las 12.00 y 19.30 horas, desde la Catedral. Además, se podrán seguir también las celebraciones diarias eucarísticas de 13 TV y las de los domingos de 7 Región Murcia.
Se suspenden, igualmente, las celebraciones públicas de piedad popular en este tiempo de Cuaresma, previo a la Semana Santa, como Vía Crucis, retiros, conferencias y charlas cuaresmales y recomienda que aquello que sea posible se haga a nivel personal.
Continúan vigentes las indicaciones de suprimir el gesto de la paz, el agua bendita a la entrada de los templos, la recomendación de recibir la Sagrada Comunión en la mano, que cualquier acto de veneración de las imágenes sagradas se haga con gestos que no conlleven contacto físico y se recuerda a los sacerdotes y ministros extraordinarios de la Comunión la necesidad de lavarse las manos con jabón y usar gel desinfectante antes y después de la distribución de la Sagrada Comunión.
En los centros de Estudios Teológicos de la Diócesis se suspenden las clases, sumándose a la decisión dispuesta por el Gobierno regional, y reclama que se refuerce la limpieza e higiene de todos los lugares públicos de la iglesia.
Pide que los templos sigan abiertos, como habitualmente, para favorecer la visita al Santísimo y la oración personal; y a sacerdotes y fieles que, si necesitan de los distintos servicios diocesanos del Obispado, realicen su consulta, en una primera instancia, por medios telefónicos o por correo electrónico.
Monseñor Lorca Planes ha dejado claro que con el virus “no se dialoga” y ha defendido la necesidad de poner en marcha “medidas para el bien común para que la gente pueda estar tranquila y en paz, es una defensa del bien de la comunidad”.
Desea que “pronto” se pueda volver a la normalidad, ya que “la única respuesta que tenemos es una respuesta contundente por el bien de todos”.