El Área de Salud de Cartagena ha intensificado el control de accesos al interior de los recintos sanitarios tanto para profesionales como para los pacientes que necesiten acudir a estos centros para consultas, pruebas o intervenciones quirúrgicas, con el objetivo de aumentar su seguridad.

Así, a partir de este miércoles, los hospitales Santa Lucía y Rosell cerrarán las puertas de entrada a sus instalaciones desde las 10.30 horas a las 07.30 horas. Durante ese periodo de tiempo, para la entrada y salida, se deberá contactar con el guardia de seguridad de la puerta principal del centro.

Hospital Santa Lucía, Cartagena.

En la actualidad, y desde el inicio de la pandemia del coronavirus, en el hospital Santa Lucía se han limitado las entradas a los accesos de consultas externas, puerta principal y urgencias.

En el hospital del Rosell, los accesos de pacientes se realizan por la puerta principal, urgencias y rehabilitación. Ésta última entrada estuvo cerrada durante el confinamiento.

Estas entradas a los dos hospitales, así como las de acceso a los centros de salud y consultorios, están señalizadas y controladas por personal sanitario que realiza la vigilancia de la temperatura de los usuarios y se pregunta el motivo para acceder al centro. No pueden entrar personas con temperatura de 37,3 ºC o superior.

Además de esta medida, y como herramienta de trazabilidad y seguimiento en caso de algún caso de sospecha de covid-19, el personal sanitario también va a empezar a realizar un registro identificativo de los usuarios a través de DNI y tarjeta sanitaria, entre otros.

Estas herramientas de protección se suman a las instrucciones que la gerencia del Área de salud de Cartagena ha dirigido a los profesionales y usuarios, y por las que se indica que solo se permite un solo acompañante en los centros de salud, consultorios, consultas hospitalarias y plantas de hospitalización.

En las plantas de hospitalización, el acompañante debe permanecer en la habitación y está prohibido la estancia en salas de espera, pasillos o visitas a otras habitaciones. Es necesario registrar el nombre de los familiares que les acompañan y es recomendable que se releve el menor número de familiares posible.

Solo en situaciones excepcionales y de índole humanitaria, y siempre a criterio del personal sanitario, se ampliará el número de acompañantes.

En los centros de salud, consultorios y consultas hospitalarias, solo se permite un único acompañante, que debe permanecer junto al paciente en la sala de espera sentado en los sillones señalizados para tal fin.

Únicamente en el caso de pacientes pediátricos podrán entrar los padres si el personal sanitario lo requiere. En cualquier caso, no deberán permanecer en el centro más tiempo del imprescindible y siempre estarán protegidos con mascarilla higiénica.

En los servicios de urgencias se aplicarán las mismas medidas de seguridad, pero el circuito respiratorio será más restrictivo, evitando que entre ningún acompañante, exceptuando un acompañante en el caso de menores de edad, personas con discapacidad o que el personal sanitario lo considere imprescindible para la seguridad y bienestar del paciente.

Para los trabajadores de los centros se intensificará la cartelería con información y también se han restablecido los controles de temperatura al acceder a sus puestos, así como la prohibición de la entrada o salida de profesionales vestidos con sus uniformes de trabajo, entre otras medidas.

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