ehfwsoehsohes José Antonio Marín. Fue en 1958 cuando un grupo de  amigos entusiastas decidió crear un club en el que tuvieran cabida  todos los aficionados deportivos  que, al mismo tiempo, sintieran inquietud por otras actividades de tipo cultural y recreativo. Entre las  deportivas había una, por entonces  desconocida en Murcia, a la que se  pensó desde un principio prestar una especial dedicación: el piragüismo. Esto llevaba como consecuencia obligada construir un edificio que reuniera las suficientes condiciones y que fuera adecuado para tan ambicioso proyecto. El presidente de esta nueva entidad era D. Miguel Pintado Pintado, siendo nueve personas más los componentes de la Directiva. Aspiraban a construir un edificio para el club en la margen izquierda del río, entre el Molino del León y la Casa de Socorro. Los directivos habían recogido 75.000 pesetas, aunque el presupuesto de la obra tirando por lo bajo, eran más de 300.000 pesetas.

El edificio del club, obra del arquitecto Enrique Sancho Ruano, estaba pensado que tuviera tres plantas. La primera sería el almacén de botes y piraguas y taller de reparaciones. En la segunda, se encontraría el bar, sala de baile, ducha, y cuarto de baño. Y en la tercera, la Secretaría y una gran terraza volada sobre el río, para restaurante.

A comienzos del mes de noviembre de 1958, se rebasaban los cimientos que era la etapa más difícil y costosa de cubrir.El día 23 de julio de 1959, a las ocho de la tarde, se celebraba el acto de bendición e inauguración de la sección deportiva del Club de Remo, con presencia de las primeras autoridades. La parte del Club inaugurada comprendía el embarcadero, la terraza y los servicios de bar.

El empeñó parecía, si no imposible, si difícil, dado el elevado costo y los limitados medios de que se disponían, pero lo importante era empezar y se empezó hasta llegar a la espléndida realidad   en la que se habían invertido unos seis millones de pesetas y se contaba con más de 1.500 socios.

En la  noche del día 10 de junio de 1961 a lasdiezymedia,  eran inauguradas las nuevas instalaciones del Club Remo, acuyo actosehallaban invitados todoslos  socios y autoridades murcianas. El nuevo «Club-Remo»es una  obra excepcional con tres plantas, consus correspondientes terrazas «voladas» sobre el río, ademásde la planta bajaya conocida, sus instalaciones,de ideas modernísimas,  constituían un legítimo motivo de orgullo para Murcia. Poseía serviciosde bar, cine, sala de ajedrez, biblioteca, etc.,etc. Había  sido creado uno de  los clubs más bonitos de España.

Como constaba en los Estatutos de la sociedad, tenía como fin primordial prestarla  máxima atención a los deportes de remo y demás manifestaciones deportivas no profesionales.Se crearon sección es de piragüismo, baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, tiro al arco, ajedrez, natación, fútbol juvenil, salvamento y socorrismo y también las secciones culturales-recreativas con grupo de teatro, cine-club y conferencias.  Todos sus equipos participaron en campeonatos provinciales y,algunos, como los de baloncesto, natación, ajedrez y piragüismo,en categoría nacional con brillantes actuaciones. Otra de las ocupaciones que realizaba el Club Remo, era editar una revista que contenía toda clase de noticias,  actualidades, reseñas deportivas, guía de los socios, cine,  teatro, humor…

En el verano, el Club Remo, daba sesiones  de cine enteramente gratis, por lo que el Club, se llenaba de socios, dispuestos  a gozar del frescor fluvial mientras se solazaban viendo en la pantalla a sus artistas favoritos.  A comienzos de los años 60, para hacerte socio del Club, tenías que abonar doscientas pesetas de  entrada y sesenta mensuales, con tu carnet de socio, tenías entrada libre al edificio, leer la prensa, ver el cine, traer a la familia, jugar al ajedrez, invitar a algún amigo, bañarte en el Segura, remar, …

Con la llegada de las Fiestas de Primavera de Murcia, en el Club Remo de Murcia, se celebraba el tradicional Baile  Sardinero, amenizado por la famosa “Orquesta Azul” y con la gran “quema del barbo”. El Club Remo, después  de la cabalgata del “Entierro de  la Sardina”, hacía una nueva quema que se verificaba en mitad del  río:“la  quema del barbo”,   — pez de rio—. El pez en cuestión tenía  cinco metros de largo y era  robusto y hermoso.

Algunos piragüistas del Club Remo, consiguieron campeonatos nacionales e internacionales: Los hermanos Hueva, Ventura Guillén, Eduardo Segarra, Manuel Rincón, Joaquina Balsalobre, etc., todos ellos bajo la batuta del gran entrenador Julio Muñoz.

El Club Remo, durante 27 años, fue un referente para el ambiente social y deportivo de la ciudad. Luego fue disuelto como entidad social a principios de los años ochenta y hasta se utilizó en su última época como centro de atención a drogodependientes. La construcción de la Pasarela de “Manterola” precipitó el derribo de este club en febrero de 1997.

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