MonteagudoAunque con casi trece años de retraso, el denominado Plan Especial de Protección Paisajística y Monumental del conjunto histórico arqueológico de Monteagudo estará aprobado en los próximos meses. De hecho, en un par de semanas el texto será sometido a exposición pública. En realidad, se preveía su puesta en marcha tras la aprobación definitiva de la adaptación del Plan General (PGOU) a la Ley del Suelo Regional. Eso sucedió el 26 de diciembre del año 2005. Pero nunca más se supo. Hasta ahora.

El nuevo plan afectará a un millón de metros cuadrados, que incluyen tanto el castillo de Monteagudo como el Castillejo -ubicado a sus pies-, el castillo de Larache y el de Cabezo de Torres, y numerosos emplazamientos que se conservan, mal que bien, en este ámbito.

Uno de los detalles que más llama la atención es que el plan también incluye todo el casco urbano de la pedanía de Monteagudo, una decisión irrenunciable si se tiene en cuenta que se levanta en las faldas de la fortaleza y, además, atesora diversos yacimientos en su estructura urbana, entre ellos, por ejemplo una calzada romana. Esta decisión supondrá delimitar al detalle el futuro crecimiento del casco urbano, que no podrá afectar al entorno histórico protegido. Para ello, el estudio también ofrece un informe sobre la aplicación de las nuevas normas que se aprueben en la población, la economía y las infraestructuras.

El plan recoge de igual modo un completo estudio arqueológico de la zona, al que se suma otro paisajístico que ofrece un inventario de la fauna y flora protegida, el destino actual de los campos que lo componen, las vías pecuarias y cuantos elementos conforman la huerta tradicional.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia aprobó en octubre de 2016 encargar a Urbamusa la redacción de este ambicioso plan que, según fuentes municipales, «en apenas dos o tres semanas estará expuesto para que todos los afectados e interesados puedan presentar alegaciones si así lo consideran».

Acequias y molinos

Junto a las grandes fortalezas, el texto también incluye acequias y otros sistemas de riego junto a los inmuebles del molino Armero, almazara, Alberca o Huerto Hondo de Larache y el Albercón del Castillejo y acequias. Respecto a estructuras como el Castillejo y la alberca de Larache, que son propiedad privada, y al margen del plan especial, la Concejalía de Urbanismo y Huerta que dirige Antonio Navarro ya ha comunicado a sus dueños el expediente de expropiación forzosa, que incluye una valoración económica de los terreno. Los propietarios han manifestado, según fuentes municipales, su disconformidad con la cantidad ofrecida. Aunque eso, de cara al expediente, no es trascendental. Antes del verano se someterá laexpropiación a debate en el Pleno y el proceso seguirá su curso. Si los dueños no están de acuerdo, podrán reclamar por la vía contencioso administrativa.

Fuentes municipales adelantan que «el deterioro de esos emplazamientos históricos es manifiesto. Y corresponde a los propietarios ponerlos en valor, algo que también se les podría exigir». De hecho, en el Castillejo, el mítico palacete que levantara el legendario Ibn Mardanish o rey Lobo allá por el siglo XII, se construyó una balsa en el valioso patio central, precedente del que hoy engalana La Alhambra granadina.

Huerto Hondo y Albercón

El castillo de Larache, situado en un cerro de unos cien metros de altura entre Cabezo de Torres y Monteagudo, es uno de los emplazamientos históricos más desconocidos. Está datado en el siglo XII, también bajo el dominio del rey Lobo, aunque algunos autores retrasan un siglo su edificación. Es, en cualquier caso, una de las joyas del antiguo Reino de Murcia y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 1985.

Todavía se conservan muros que alcanzan los siete metros de alzado. Aunque los restos del edificio son de titularidad pública, no sucede lo mismo con la anexa alberca, conocida como Huerto Hondo, cuyos dueños ya han recibido la noticia de su expropiación. Tiene unas dimensiones de 58 por 56 metros y un alzado que ronda el metro y medio, aunque se encuentra relleno y durante años se ha dedicado al cultivo.

La alberca del Albercón, otra de las joyas arqueológicas, ofrece unas dimensiones más sorprendentes. Ocupa sobre el terreno hasta 160 metros de lado por 135 metros. Como la anterior, su uso estaba destinado al riego de las almunias y de los jardines que adornaban los palacios.

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